El PÁNICO ESCÉNICO PARTE I

Claro que he sufrido ese penoso momento cuando mi cuerpo en shock apenas puede articular un sonido, o mi mente en blanco se niega en darme la siguiente frase que tengo que cantar.
No hay una cura generalizada para el pánico escenico, cada persona es un universo de conflictos, pero lo indispensable es descubrir el origen. Muchas veces está ligado a temores infundados, por lo que hay que empezar siendo observador.

Que es lo que te causa miedo?
Cuando lo sientes más?
Te lo produce un pensamiento o una persona?
Lo asocias a un recuerdo?
Te pasa más de día o de noche?
Te pasa únicamente cantado?
Hubo alguna vez que no lo sufriste?

Nos va a servir mucho tener claro lo siguiente:

Hay personas más extrovertidas que otras, no debemos compararnos con nuestros compañeros más explosivos. Aun las personas carismáticas y extrovertidas tienen a ratos momentos de pánico, más cuando no se sienten seguros de su capacidad vocal.

A mi me ha servido recordar las siguientes cosas:
- Mi voz revela mi identidad,
- Siento respeto por mi mismo, y luego por las personas que me escuchan.
- Soy una persona digna de ser escuchada.
- Tengo algo importante que decir.
- Realmente lo disfruto.
- Me lo tomo en serio.
- Se que no a todos les gustará mi voz
- He trabajado en mi voz y me gusta lo que he logrado
- Veo mi identidad como un regalo, un regalo lleno de pequeñas sorpresas que debo descubrir.

- Quiero honrar a Dios con mi voz.
- Tambien muchas personas a quienes entreno, han encontrado mayor libertad al recordar que pueden ofrecerse en lugar de buscar algo por medio de la voz. (validación, respeto, aprecio, admiración).

He notado que conforme los cantantes van descubriendo su voz, teniendo más control técnico. y creciendo en su capacidad vocal, van cantando con más confianza y los episodios te temor van disminuyendo

Asi que... empecemos por algo, identifiquemos lo que nos pone ansiosos, poco a poco el temor al cantar y aun más el pánico escénico, será parte del pasado.