Una de las cosas que me parece interesante sobre la voz, es reconocer el poder que siempre tuvo a muy temprana edad, creo que ninguno de nosotros fue inocente de torturar a nuestros padres con la fuerza de nuestro llanto. Como madre disfruté mucho de esa experiencia, claro como madre cantante y entrenador vocal! porque todos los demás no están apreciando el proceso físico, apoyatura, direccionalidad y proyección del sonido que sale de su pequeño bebecito... solamente se concentra en lo desesperante que es el sonido y mucho más cuando no sabemos como resolverlo!!.
La mayoría de las veces las personas que quieren cantar, su debilidad más grande es que no hay suficiente amplitud y fuerza en su voz. En su loco intento por incrementar el volumen muchos hemos maltratado el tejido de las cuerdas vocales, casi a un nivel de tortura! Muy pocas personas reconocen el problema, mas bien se habitúan a cantar lastimando la garganta y esperar varios días que se desinflamen las cuerdas antes de volver a intentarlo. Claro eso limita sus presentaciones y por supuesto la calidad de su sonido. Esta es una de las razones más importantes por las cuales se empiezan a formar nódulos.
Uno de mis sueños cómo entrenador vocal es ayudar a todos los que usan su voz a conseguir la mayor amplitud y proyección, sin embargo lograr esta meta requiere un absoluto autoconocimiento, destreza de ejecución del proceso de apoyo abdominal, control absoluto de la postura de tracto vocal y manejo de la linea de aire. También de un entrenamiento para lograr la vibración del sonido en los huesos, lo cual nos permite la amplificación natural y sin tensión del sonido, logrando una mejor multiplicación de armónicos y dependiendo del lugar de colocación, el brillo o pastosidad que querríamos o que necesitamos para manifestar nuestra interpretación de las palabras.
La voz busca manifestar la fuerza de nuestra alma... pero muchos queremos derramar nuestras emociones antes de tener dominio del instrumento, si cambiamos el orden de nuestros intentos, seguramente... habrá mucha pasión, fuerza e ideales transmitiéndose en la música que ejecutemos.
En mi mundo ideal, no habrán nódulos, disfonías, sonidos empobrecidos de armónicos y suficiente fuerza para mostrar las almas de los interpretes... algún día!
La mayoría de las veces las personas que quieren cantar, su debilidad más grande es que no hay suficiente amplitud y fuerza en su voz. En su loco intento por incrementar el volumen muchos hemos maltratado el tejido de las cuerdas vocales, casi a un nivel de tortura! Muy pocas personas reconocen el problema, mas bien se habitúan a cantar lastimando la garganta y esperar varios días que se desinflamen las cuerdas antes de volver a intentarlo. Claro eso limita sus presentaciones y por supuesto la calidad de su sonido. Esta es una de las razones más importantes por las cuales se empiezan a formar nódulos.
Uno de mis sueños cómo entrenador vocal es ayudar a todos los que usan su voz a conseguir la mayor amplitud y proyección, sin embargo lograr esta meta requiere un absoluto autoconocimiento, destreza de ejecución del proceso de apoyo abdominal, control absoluto de la postura de tracto vocal y manejo de la linea de aire. También de un entrenamiento para lograr la vibración del sonido en los huesos, lo cual nos permite la amplificación natural y sin tensión del sonido, logrando una mejor multiplicación de armónicos y dependiendo del lugar de colocación, el brillo o pastosidad que querríamos o que necesitamos para manifestar nuestra interpretación de las palabras.
La voz busca manifestar la fuerza de nuestra alma... pero muchos queremos derramar nuestras emociones antes de tener dominio del instrumento, si cambiamos el orden de nuestros intentos, seguramente... habrá mucha pasión, fuerza e ideales transmitiéndose en la música que ejecutemos.
En mi mundo ideal, no habrán nódulos, disfonías, sonidos empobrecidos de armónicos y suficiente fuerza para mostrar las almas de los interpretes... algún día!
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