Hace muchos años cuando leí en un libro esta declaración, fui confrontada a revisar mi manera de pensar, descubrí que mis pensamientos limitaban mi voz de una manera poderosa! Al pasar de los años me di cuenta que no había manera de resolver mis problemas de pensamiento y autoestima de una manera mecánica o superficial, ya que había una tendencia natural a regresar a mi natural forma de pensamiento. Debido al desequilibrio emocional y relacional que estaba afectando mi vida integralmente, tuve la oportunidad de aprender sobre los temperamentos, lo cual me abrió la mente a una comprensión de mi forma de ser y de comportarme. Este conocimiento puede ayudar a lograr un equilibrio emocional, ya que nos hace conscientes de nuestra manera de ser, nuestra tendencia de comportamiento y nuestras fortalezas y debilidades. ¨Por muchos años ha sido utilizado como base de procedimientos psicológicos clínicos y de consejería en general.
El cantante debe conocerse así mismo, sus debilidades y fortalezas, su tendencia de pensamiento y comportamiento y regular su reacción a los estímulos del entorno, en la medida que profundiza en ello, cada vez tendrá más facilidad de anticipar su tendencia y ser capaz de decidir lo que mejor le ayude a mantener control sobre su sistema nervioso.
Por años entrenando, he visto a un melancólico sentirse frustrado buscando validación o aprobación cada vez que canta, simulado en una falsa humildad o hasta una apatía del entorno cercano y publico. A un flemático perder por completo la auto-motivación, a la más mínima oposición o dificultad. He visto a un sanguíneo perder el hilo del entrenamiento, por no sentirlo divertido y también a un colérico, no vocalizar porque lo siente una pérdida de tiempo eso de repetir y repetir.
En la medida que el cantante se conoce, puede proceder a entrenar sus tendencias y equilibrar sus debilidades, por ejemplo, para un melancólico resulta sumamente beneficioso, entrenarse en ser agradecido, escribir diariamente lo bueno que le pase o el logro de su avance. También le puede resultar muy estimulante encontrar un círculo de personas que tengan la misma pasión por la voz (en esta caso), para poder recibir cierta retroalimentación, lo cual lo hará sentirse integrado. El ser disciplinado y perseverante no es una debilidad para un melancólico, así que será una persona que establecerá una rutina mucho más fácilmente que otros temperamentos y seguramente encontrará muchísimos más tipos de matices para su voz.
Analizar sus temperamentos es de las primeras tareas que dejo a mis alumnos, ya que como entrenador vocal procuro observar y analizar cuidadosa y detenidamente desde el principio, para desarrollar una dinámica de entrenamiento efectiva y adecuada a la personalidad del alumno, saber cuando corresponde hacer presión, cuando aflojar un poco el paso, cuando ofrecer mi comprensión y cuidado, también cuando hacer consciencia de algún descuido físico y por supuesto cuando el alumno necesita ayuda emocional o hasta profesional. Sin embargo cuando el cantante se conoce, logra equilibrar su vida y mantener el avance de una manera mucho más estable, he observado a cantantes sanguíneos mantener el enfoque del entrenamiento, posponiendo la gratificación de la diversión, para cuando están en el escenario. He observado a flemáticos trabajar sobre metas más pequeñas, mantener rutinas no tan estresadas y ambiciosas, porque eso les resulta mucho más efectivo.
Así que los invito, nunca es tarde para conocernos, para profundizar en nuestro comportamiento y lograr un equilibrio emocional.
No conozco a la persona de este blog, pero su publicación sobre los temperamentos, en realidad me sirvió mucho:
http://enchiel.blogspot.com/2009/04/temperamentos.html
El cantante debe conocerse así mismo, sus debilidades y fortalezas, su tendencia de pensamiento y comportamiento y regular su reacción a los estímulos del entorno, en la medida que profundiza en ello, cada vez tendrá más facilidad de anticipar su tendencia y ser capaz de decidir lo que mejor le ayude a mantener control sobre su sistema nervioso.
Por años entrenando, he visto a un melancólico sentirse frustrado buscando validación o aprobación cada vez que canta, simulado en una falsa humildad o hasta una apatía del entorno cercano y publico. A un flemático perder por completo la auto-motivación, a la más mínima oposición o dificultad. He visto a un sanguíneo perder el hilo del entrenamiento, por no sentirlo divertido y también a un colérico, no vocalizar porque lo siente una pérdida de tiempo eso de repetir y repetir.
En la medida que el cantante se conoce, puede proceder a entrenar sus tendencias y equilibrar sus debilidades, por ejemplo, para un melancólico resulta sumamente beneficioso, entrenarse en ser agradecido, escribir diariamente lo bueno que le pase o el logro de su avance. También le puede resultar muy estimulante encontrar un círculo de personas que tengan la misma pasión por la voz (en esta caso), para poder recibir cierta retroalimentación, lo cual lo hará sentirse integrado. El ser disciplinado y perseverante no es una debilidad para un melancólico, así que será una persona que establecerá una rutina mucho más fácilmente que otros temperamentos y seguramente encontrará muchísimos más tipos de matices para su voz.
Analizar sus temperamentos es de las primeras tareas que dejo a mis alumnos, ya que como entrenador vocal procuro observar y analizar cuidadosa y detenidamente desde el principio, para desarrollar una dinámica de entrenamiento efectiva y adecuada a la personalidad del alumno, saber cuando corresponde hacer presión, cuando aflojar un poco el paso, cuando ofrecer mi comprensión y cuidado, también cuando hacer consciencia de algún descuido físico y por supuesto cuando el alumno necesita ayuda emocional o hasta profesional. Sin embargo cuando el cantante se conoce, logra equilibrar su vida y mantener el avance de una manera mucho más estable, he observado a cantantes sanguíneos mantener el enfoque del entrenamiento, posponiendo la gratificación de la diversión, para cuando están en el escenario. He observado a flemáticos trabajar sobre metas más pequeñas, mantener rutinas no tan estresadas y ambiciosas, porque eso les resulta mucho más efectivo.
Así que los invito, nunca es tarde para conocernos, para profundizar en nuestro comportamiento y lograr un equilibrio emocional.
No conozco a la persona de este blog, pero su publicación sobre los temperamentos, en realidad me sirvió mucho:
http://enchiel.blogspot.com/2009/04/temperamentos.html
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